LA LEYENDA DE LA HORMIGA Y EL FIN DEL MUNDO

 

Durante la época de la colonia en nuestro país, Azcapotzalco se convirtió en un lugar de exilio para los nativos de la zona lacustre y quienes encontraron un espacio para sus tradiciones que poco a poco se mezclaron con las de origen gachupín.

El nombre Azcapotzalco significa en el hormiguero, ya que el símbolo de los chintololos siempre se ha expresado con una hormiga.

Cuenta la leyenda que Quetzalcóatl se convirtió en una hormiga roja para penetrar al inframundo y sacar los granos de maíz necesarios para mantener a la humanidad.

Es por esto que el símbolo de Azcapotzalco es una hormiga rodeada de granos de maíz; en náhuatl Azcatl quiere decir " hormiga " y Azcapotzalco " en el hormiguero ". Desde hace cientos de años la hormiga aparece en los códigos para señalar a Azcapotzalco y esta representación se usa cotidianamente como símbolo del lugar.

¿Por qué una hormiga? Pues los habitantes prehispánicos de la zona creían que Quetzalcóatl había tomado la forma de una hormiga para descender al inframundo y de ahí obtener el maíz para aliviar la hambruna que vivía el pueblo recién establecido.

Aunque en Azcapotzalco tenían sus propias creencias, los católicos no pararon en tratar de evangelizar a la gente del nuevo mundo. Por lo que construyeron conventos, parroquias y grandes atrios para que tuvieran acceso a las misas, ya que ellos no podían estar dentro.

Los evangelizadores permitieron que los nativos dejaran su huella en base a sus creencias, en las construcciones que llevaban a cabo en la zona. En la parroquia de Azcapotzalco contiene elementos sobre la creencia indígena.

En la Torre derecha de la parroquia, se encuentra una hormiga que sube cada tiempo sin determinar (no se sabe cuánto, se presume que cada año) por aquella torre y se dice que cuando llegue al final, el mundo se va a terminar.

Hay distintas teorías al respecto, una es que como los indígenas desterrados de Tenochtitlan y otros pueblos lacustres, vivían una etapa terrible viendo morir a sus amigos y familiares, aprovecharían este espacio dado por los evangelizadores para lanzar un tipo de maldición para terminar con aquellas matanzas y mezclaron sus creencias indígenas para llevarla a cabo.

Testigos se han dedicado a tomar fotografía cada determinado tiempo para hacer notar que la hormiga sí sube, pero aún hay incrédulos aunque existan este tipo de fotos ¿Tú qué crees?

 

 

Elaboró: IVAN ALEJANDRO VALLE MEDINA

 

Referencia Bibliográfica : Historia de Azcapotzalco

                                          El orgullo de ser hormiga

                                          Pablo Moctezuma Barragán